Estar en pareja no es tarea fácil, todo el mundo lo sabe. Hay que luchar a diario para que el amor no se desgaste, y los problemas (económicos, familiares, de los hijos, y demás) no terminen por pisotearla del todo. Pero hay un factor común en las crisis de pareja, y son principalmente las infidelidades y la desconfianza.

Hoy te brindamos  algunos consejos para generar confianza en la pareja, y evitar así, una posible crisis o ruptura.

Vivir el presente

No te lamentes del pasado, no sigas reprochando viejos errores. Pero sobre todo, no vueles y añores todo el tiempo el futuro. Saborea el día a día y refuerza aquellas afirmaciones positivas que le hacen bien a los sentimientos.

Hacer un balance verdadero

Eventualmente, puedes hacer un balance de cómo marcha tu relación. Identificar las cosas buenas experimentadas por ambos y las que te gustaría mejorar aún más. Y saber que tienes al alcance las herramientas para mejorar todo aquello que consideres.

Superar algunas cosas

Pregúntate por qué has perdido tu confianza. Basta de seguir apuntando las cosas negativas, qué sólo cosiguen sabotear tu relación.

Tener las cosas claras

La claridad en las relaciones genera confianza. Las dudas y los miedos no sólo son una amenaza para tu autoestima, sino también para la relación. Dudas, inseguridades, son posturas que esombrecen la relación y matan la confianza. Y la desconfianza, genera aún más desconfianza y termina invadiendo a la pareja.

Comprometerse

El compromiso de ambos como pareja para elegir la vida que quieren construir en común. De nada sirve remar un bote solo, cuando se necesitan dos. No temas a declarar tus sentimientos, ni pretendas ocultarlos.

Expresar gratitud

Antes de quejarte de tu pareja por aquello que te molesta, primero dale las gracias por algo que haya hecho por ti, Expresando gratitud, se modifica la bioquímica. Un simple cambio de actitud, conlleva a modificar gestos, la postura, tonos de voz y facial. Una sonrisa y una buena actitud cambiarán todo.

¡Tocarse!

¡Qué cosa más linda que tocarse! Un roce discreto y cómplice, un abrazo, la mano en la cintura o la espalda, un beso... Todas las parejas necesitan sexo y sensualidad. Pero no siempre la sensualidad tiene que terminar en la cama.

Una vez leí que una joven le preguntaba a su abuela cómo había hecho para estar casada durante más de cincuenta años. A lo que la anciana le contestó: "Me crié en una época donde las cosas, cuando se rompen, deben arreglarse. No como ahora, que se tiran o reemplazan".

Y de eso se tratan las relaciones. Trabajar para que funcionen, solucionar diferencias y, sobre todo, saber perdonar. Pero perdonar realmente, olvidando para seguir adelante.