¡Cuidado con los caprichos sexuales de alto riesgo!

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La mayoría de las personas ha fantaseado con llevar a cabo diversas prácticas sexuales, que constituyen verdaderas situaciones de riesgo. Más allá de espichar sus ganas, quisiera compartir con ustedes los escenarios más frecuentes, y las posibles implicaciones que deben considerar para evitar consecuencias no deseadas:

-Sexo En Lugar Público: tener relaciones sexuales bajo este contexto representa una serie de riesgos tantos físicos, como emocionales y hasta perjudiciales para la calidad de desempeño sexual. Mucho cuidado con el sitio, y horario que elijan para manifestarse amor y deseo; ya que para muchos la tensión que suma al encuentro la expectativa de ser observados, puede resultar más bien saboteadora del placer. Imagina que tu cuerpo no funcione como “debe ser”, y no sólo se entere la persona con la cual compartes, sino cualquier cantidad de mirones...




-Sexo En Grupo: además de la inversión económica que se debe hacer para garantizar las mínimas condiciones de salud; se tiene que reflexionar sobre las características del grupo de personas con los cuales se comparte. Para muchas personas resulta más cómodo integrarse a grupos de personas desconocidas para evitar ser identificados. Sin embargo, para otros resulta mucho más segura la práctica siempre y cuando se conozca la historia de vida de los presentes. Además, aumentan considerablemente los riesgos cuando alguien del grupo, o la mayoría prefiere acompañar la experiencia con el consumo de drogas licitas o ilícitas.

También, resulta necesario especificar las normas del encuentro y negociar lo que está permitido, y que NO para disfrutar a plenitud la escena.

-Sexo Anal: en relación a esta práctica sexual bien sea en individual o en pareja, recuerden que deben controlarse una serie de factores para garantizar experiencias saludables y placenteras. Si la práctica es clandestina ubica un espacio seguro, y libre de interrupciones. Cualquier juguete que desees emplear para la estimulación del esfínter debe ser especialmente diseñado para esta practica. Prohibido el uso de artículos caseros, envases, alimentos, etc...

Del mismo modo, si se comparte en pareja deben usar preservativos; ya que además de facilitar la penetración por el lubricante que lo recubre, evita que el simple roce del glande (si prometen no penetrar completamente) con la entrada del ano puede mancharlo, y de esta forma entre en contacto directo con material fecal que puede enfermar desde el área genital, y el resto del cuerpo.

-Relaciones Sexuales Sin Protección:
recuerden que si el deseo es quedar embarazados y compartir además del afecto síntomas físicos, o infecciones de transmisión sexual esta resulta la vía más efectiva para lograrlo.

Lejos de alarmar la intención de nombrar esta practica sexual tan común en nuestra sociedad (sin distingo de edad) trato de exponer con claridad los riesgos que asumimos cada vez que decidimos compartir en este escenario.

En caso de usar métodos anticonceptivos prefieran los sugeridos por un médico previo chequeo médico. Los métodos naturales como el método del ritmo (o días fértiles) y acabar afuera (o coito interruptus) solo sirven para quedar embarazados; y restringen de manera significativa la experiencia de disfrute.

El preservativo resulta el más económico, y practico de todos a la hora de su uso; sin embargo, nada estamos haciendo sino practicamos la correcta forma de colocación, usamos condones vencidos, o los guardamos en lugares inadecuados.

Quisiera finalizar dejándoles la siguiente reflexión: las relaciones sexuales, están diseñadas para el disfrute y la reproducción; decide cual arista deseas compartir con tu pareja y evita dejar en manos del azar el éxito de la experiencia.

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