La comunicación de pareja que también tiene su reflejo al resolver las discusiones y conflictos, tiene un peso notable en la calidad de la relación. ¿Qué virtudes mejoran de forma notable el diálogo? La paciencia, el sentido del humor, los buenos modales, la humildad y el respeto son claves para alimentar el amor.

La paciencia

La paciencia, es decir, el arte de saber esperar y respetar los ritmos de la otra persona es uno de los más valiosos en el ámbito afectivo. La paciencia ayuda a encontrar puntos de encuentro, más allá de todo individualismo en el amor. La paciencia no es innata sino que se entrena.

El sentido del humor

El sentido del humor es la actitud que adoptan aquellas personas que tienen la capacidad de relativizar las situaciones de conflicto al reírse incluso de sí mismas. Existen enemigos del sentido del humor como el estrés laboral que puede afectar incluso a la relación de pareja.

Los buenos modales

La educación y los buenos modales muestran el saber estar que una persona mantiene en cualquier situación al mostrar una coherencia entre pensamiento, sentimiento y acción. Claro que una persona puede tener gestos poco educados en una discusión. Por ello, es muy importante tomar conciencia de los errores y pedir disculpas.

La humildad

Esta actitud conecta con otra de las virtudes más importantes en la comunicación de pareja: la humildad que es contraria a cualquier manifestación de soberbia. La humildad siempre es constructiva pero todavía más en el contexto de una discusión cuando como consecuencia de la ira la persona puede llegar a decir algo que en realidad, no quería expresar.

El respeto

El respeto al punto de vista del interlocutor potencia la asertividad y el bienestar en el contexto de la comunicación de pareja. Una actitud de respeto es no interrumpir al interlocutor. Un respeto que se basa en la necesidad de escuchar y de ser escuchado de un modo equitativo.