Seguramente has notado que las mujeres nos hacemos las difíciles, aunque estemos muriendo por salir con alguien. La respuesta es muy simple: desconfianza.

Los hombres suelen presentarse como galanes: cariñosos, atentos, detallistas, sinceros, etc. Las mujeres sabemos que la mayoría de hombres no son así, solo fingen serlo. Estamos conscientes de que una de las razones principales por las que un hombre se acerca a una mujer es por atracción física, por el sexo.

Las mujeres nos hacemos las difíciles, mientras los hombres casi siempre están dispuestos a tener relaciones íntimas con mujeres que recién acaban de conocer. En contraste, la mayoría de nosotras somos renuentes a tener relaciones sexuales con un completo desconocido.

Los hombres buscan tener relaciones sexuales con la mayor cantidad de mujeres posible, nosotras preferimos reservar el sexo para el mejor partido. Ustedes buscan cantidad y nosotras calidad. Mientras los varones aspiran a “aparearse” con la mayor cantidad de féminas, nosotras buscamos al hombre indicado. Esto explica por qué las mujeres se hacen las difíciles.

Otro aspecto a considerar  es que las mujeres de la sociedad actual son más quisquillosas a la hora de seleccionar a un hombre, más cuando es  para tener relaciones íntimas. Nosotras buscamos un hombre que nos provea de seguridad, protección, confianza y romanticismo. ¿Acaso no tiene sentido?