Muchas mujeres se asustan al saber que serán madres por primera vez. Compartimos contigo estos consejos para madres primerizas.

Ser mamá por primera vez es algo emocionante e incluso intimidante: no te estreses ni te asustes. Tu madre, tu abuela y tu bisabuela, y muchas generaciones atrás, pasaron por esto y no es el fin del mundo. Es más, es el inicio de un mundo nuevo con un bebé.
Si aún no has dado a luz, recuerda alimentarte correctamente para estar sana al momento del parto. No olvides que todo lo que comes tú, lo come tu bebé. Aliméntate correctamente y haz una rutina de ejercicios suaves para fortalecerte.
Al momento del parto, no te alarmes. Debes intentar relajarte lo suficiente como para que los músculos no se tensen y, por ende, sientas menos dolores. Si es posible, pide a quienes estén cerca de ti que mantengan calma y te ayuden a relajarte. Durante el parto, no pujes, ya que el bebé saldrá con naturalidad y puedes lastimarte si haces movimientos innecesarios.
Cuando tu hija o hijo haya nacido, recíbelo en tu regazo de media hora a una hora, y dale de mamar. La primera vez que el bebé mama recibe el calostro que le dará energía y protección contra las infecciones. Hazlo, pues después de una o dos horas, el bebé únicamente querrá dormir. Posteriormente, debes crear un lazo físico y afectivo con él o ella, pues durante los primeros meses estarán muy unidos y será muy dependiente de ti.
Toma en cuenta estos consejos y ponlos en práctica. Con el tiempo ganarás experiencia y sabrás identificar el llanto de tu bebé. No mueras de pánico y no dejes que te gane la ansiedad. Esta es una experiencia única y emocionante, ¡vívela!
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