Cada vez más jóvenes se someten a operaciones de estética, llegando al 10% del total de intervenciones de este tipo que se realizan en España. Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética y por la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona, nuestro país es el estado con mayor número de cirujanos plásticos de la Unión Europea, y ostenta el record de operaciones a jóvenes de entre 18 y 21 años.En España no existe una edad mínima a partir de la cual se puedan realizar intervenciones quirúrgicas de estética, aunque está regulado por la Ley 41/2992 de Autonomía del Paciente que a partir de los 16 años de edad el menor puede consentir por sí mismo. La cuestión que se plantea es por qué un menor de edad decide esperar a tener la mayoría de edad legal para poder operarse sin el consentimiento de sus padres o tutores.
Ante este problema, los miembros de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) han acordado no realizar operaciones a menores de edad, salvo en casos muy justificados, como la operación de orejas de soplillo a partir de los 7 años, avalada por asociaciones médicas por ser efectiva y segura.
Un gran número de jóvenes realizan estas intervenciones para corregir algún tipo de defecto o complejo físico, el problema reside en que algunos de estos complejos pueden tener una raíz mucho más psicológica que física, por lo que el paso por el quirófano puede que únicamente disimule el problema, pero no lo llegue a zanjarlo del todo.
Los jóvenes deben tener mucho cuidado al querer intervenirse a edades muy tempranas ya que aumentan los riesgos. Un cirujano plástico siempre buscará minimizar los riesgos de una intervención por lo que se busca que el paciente esté seguro de realizar la cirugía en edades mayores
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