¿Quien no ha pensando en un excitante encuentro sexual en plena playa? Parece algo idílico: sol, arena, palmeras, y dos cuerpos que se encuentras…sólo falta la música lenta al fondo. Pero, ¿qué hay de los contras?

Para empezar, hemos de decir que debes borrarte las imágenes de El Lago Azul de la cabeza: elsexoen la playa es excitante, sí, pero no es como en las películas ni mucho menos. No llevarás el pelo perfecto al salir del agua y la arena te incomodará bastante, entre otras cosas. No son razones suficientes para no practicarlo, pero ten en cuenta las siguientes líneas.

La playa no es tuya: cuando más ganas tengas desexoacuático o a las orillas del mar, más posibilidades tienes de que se ponga al lado una señora con su sombrilla y la tortilla de patatas o un niño chapoteando con el flotador. Eso le quita magia al momento, por no decir que directamente se van las ganas.
La arena y el agua no son agradables cuando quieres tenersexoen la playa: el agua reseca (paradójico, pero es así) y si has olvidado el lubricante, tienes pocas posibilidades de tener una tórrida escena en el agua. La arena se introduce por aquellos lugares donde nunca debería estar, incomodando la situación.
Las posturas no son tan fáciles de hacer en la playa: algunas sí, pero otras son complicadas de realizar…y más discretamente.
Puedes coger una infección: y más si no usáis métodosanticonceptivosde barrera.