A pesar de que hay muchas parejas que han estado casados por cinco, 10, 20, 30 ó más años, a veces nunca llegan a tolerarse las diferencias uno al otro. Muchas veces cometemos el error de pensar que porque nos enamoramos, nos casamos y vivimos juntos debemos pensar y actuar como nuestra pareja. Con el tiempo se olvidan de las cosas que los atrajeron uno al otro en primer lugar, y sólo se sienten ofendidos por las acciones del otro.

En cualquier tipo de relación, las diferencias en opiniones y prioridades tienen que desarrollarse. Es también inevitable que cada uno maneje la ansiedad y el estrés de forma diferente. Al principio de tu relación estas diferencias no crean problemas, sin embargo, a través del tiempo, la falta de comprensión puede hacer que la relación se complique seriamente

Si tu y tu pareja tienen este problema, entonces rompan el ciclo y aprendan a apreciarse como son y a aceptar las diferencias que tengan. Mantengan estos puntos siguientes en la mente:

1. Reconoce tu papel en cualquier tipo de problema que tengan. Toma la responsabilidad de tus acciones que contribuyeron al problema. No debes asumir automáticamente que el problema lo tiene tu pareja.

2. Sin hablar de manera acusatoria, cuéntale específicamente tus sentimientos y tus necesidades. En vez de decir “Tu siempre…” o “No me gusta como tu me haces sentir …” trata de decir “Yo siento que …” o “Crees que puedes considerar…” o “Tratemos de …”

3. Siempre estén dispuestos a llegar a un acuerdo mutuo. Esto puede hacer la diferencia entre un matrimonio exitoso y un matrimonio fracasado.

4. Para de tratar de siempre tener la razón todo el tiempo. Acepta que habrán ocasiones en que estarás equivocado. Al mismo tiempo esto ayudará a que tú y tu pareja desarrollen un respeto y aceptación por las percepciones e individualidad que tienen.

5. Recuerde que por mejor que se llevan como pareja, habrá momentos en que chocarán. El hecho que tengan opiniones diferentes no significa que debe haber un juicio moral.

6. Acepta que ninguno de los dos está ni bien, ni mal. Puede ser difícil aceptar esto pero es una técnica que te puede ayudar en momentos que quieras tirar insultos, a ceder y encontrar una solución al problema.

Y tú? Aceptas a tu pareja?