Después de una ruptura de pareja existe una situación muy habitual y muy natural: que dos personas que han compartido algo más se distancien. A partir de ese momento, lo que en un principio eran virtudes en el otro se convierten en defectos. Por ello, todo aquello que antes te gustaba ahora lo detestas. Pero después de una ruptura también existen casos que son una positiva excepción a la norma que muestra que es posible ser amigos después de haber sido pareja.

En ese caso, las personas que tienen esta filosofía de vida llevan a la práctica el lema de seguir teniendo un vínculo especial, aunque sea de otro tipo, con una persona a la que han querido. Es decir, se trata de seguir teniendo cerca a una pareja pero de otra forma, como un amigo con el que poder hablar de vez en cuando. En este contexto, la idea de perder el contacto definitivo con la persona querida, se siente como una pérdida emocional importante.

Por otra parte, las personas que evitan los conflictos después de una ruptura también son muy positivas en sus relaciones sociales. Siempre ven el lado bueno de las personas por eso, son capaces de superar cualquier decepción poniendo el foco de atención en los momentos vividos en común, en las ilusiones que se han tenido y en la historia personal compartida. Quedar como amigos es posible pero suele ser difícil, porque las dos personas tienen que creer en la amistad con un ex. De lo contrario, resulta totalmente imposible. ¿Crees que es posible mantener la amistad con un ex después de todo?

Lo cierto es que desde un punto de vista emocional, lo mejor es que te des un tiempo a ti mismo para curar la herida antes de intentar retomar el contacto con tu ex pareja. De lo contrario, puede resultar difícil olvidar.