Te acabas de enterar de que tu hijo roba y no sabes qué pensar ni cómo actuar. No le falta nada en casa, ¿por qué lo hace? Los especialistas explican que los padres tienen que educar de forma activa a sus hijos sobre el derecho a la propiedad y la consideración hacia los demás. No obstante, a veces los niños roban por estas razones:

• Necesidad de atención. El niño puede expresar ira ante la falta de atención de sus padres, por lo que el objeto robado se convierte en un sustituto del afecto.

• Tomarse la justicia por su cuenta. Un niño puede robar para tener las mismas cosas que su hermano, a quien considera favorecido con regalos y cariño.

• Destacar con los amigos. Los niños también pueden robar como muestra de valentía ante sus amigos o para hacerles regalos, y así aumentar su popularidad.

• Falta de confianza en los demás. Culpan a otros de su comportamiento (“Ya que ellos se niegan a darme lo que necesito, yo lo tomo”).

• Temor a la dependencia. Algunos niños desean no depender de nadie, de manera que roban lo que necesitan. Los psiquiatras recomiendan que cuando los padres os deis cuenta de que vuestro hijo ha robado:

• Le digáis que robar no está bien y que su comportamiento es inaceptable.
• Le indiquéis que debe pagar o devolver el objeto robado.
• Os aseguréis de que el niño no se benefcia del robo bajo ninguna circunstancia.
• Evitéis sermonearle, pronosticar un mal comportamiento futuro y decir que ahora se le considera un ladrón.

Cuando el niño haya pagado o devuelto lo que ha robado, no volváis a recordarle el caso, para darle la oportunidad de empezar de cero. Si tomáis las medidas adecuadas, en la mayoría de los casos el robo cesará; pero si no es así, conviene buscar el problema de origen, que suele ser de desarrollo emocional, con ayuda de un especialista.