¿Porqué tenemos sexo? Las razones para involucrarse en relaciones sexuales son variadas y numerosas, por lo que la Universidad de Texas logró identificar 237 razones expresadas en más de mil 500 voluntarios.

Aunque algunas razones son más obvias que otras, como hacerlo por experimentar placer, o disminuir la tensión sexual acumulada, nuevos estudios indican que los motivos para tener sexo son mucho más numerosos de lo pensado, desde declaraciones mundanas como “quería sentir placer físico”, hasta espirituales como “quería sentirme más cerca de Dios”.



Algunas razones fueron altruistas como “lo hice para que se sintiera mejor consigo mismo” y otras, vengativas: “me quise vengar porque me fue infiel”. Sin embargo, el estudio, publicado en Archives of Sexual Behavior, pidió a los participantes evaluar el nivel en que cada una de las 237 razones encontradas desempeñaba al momento de decidir tener relaciones sexuales.



El análisis de resultados mostró 9 razones que parecen caracterizar a las más populares para tener sexo, tanto en hombres como en mujeres, las cuales son:



Atracción pura a la otra persona en términos generales
Experimentar placer físico
Expresar mi amor por el otro
Tengo sexo para sentirme deseada/deseado por otro
Tengo sexo para hacer más profunda la relación con mi pareja
Curiosidad o búsqueda de nuevas experiencias
Para marcar un evento especial o celebrar algo
Por que se dio la oportunidad
El sexo sólo se presento debido a circunstancias incontrolables




El análisis de factores generó, en términos generales, 4 factores principales y 13 subfactores involucrados, para tener sexo.

Físico: “tenía un cuerpo deseable”, “se siente bien” o “quería experimentar placer físico”
Conseguir el objetivo: “quería balancear el marcador de infidelidad con mi pareja”, “hacer más dinero” o “quería experimentar nuevas posiciones sexuales”
Emocional: “quería hacer más intensa mi relación de pareja”, “me di cuenta que lo/la amaba” o simplemente porque “la persona era graciosa”
Inseguridad: “quería sentirme deseado/deseada”, “esa persona me hace sentir sexy” o “era el siguiente paso que debía de tomar en mi relación”


Algunas diferencias de género respaldaron hipótesis como que el hombre usa razones de orden físico con más frecuencia que la mujer para involucrarse en relaciones sexuales. Sin embargo, el hombre también presentó más frecuencia de sexo basado en estrategias sociales como para subir de puesto o “para incrementar su salario”.



El estudio concluye que la sexualidad humana es motivada por una psicología compleja y multifactorial, por lo que mayores estudios son necesarios.