En el amor, siempre se presta una atención especial a la belleza física. De hecho, los protagonistas de las películas, generalmente, son hombres y mujeres muy atractivos. Pero lo cierto es que tiene mucho más peso en una convivencia el modo de ser y el carácter de la persona. De hecho, alguien atractivo puede perder todo su encanto a través del modo de comportarse. Por ello, cuida tu carácter, intenta ser amable con aquellos que te rodean. En cierto modo, la forma en la que tratas a los demás, es un reflejo de cómo te tratas a ti mismo, por ello, si quieres empezar a practicar, tienes que comenzar por ti.

¿Qué puedes hacer si te toca convivir con una persona que tiene mal carácter? En vez de amargarte la vida por ciertas contestaciones, asúmelas como un problema ajeno y no propio. Por ello, cuando la otra persona tenga ganas de discutir, puedes dejarle con la palabra en la boca, coger tus cosas e irte a dar un paseo o tomar un café en un bar. También puedes ir al cine. No te dejes contaminar por la energía negativa del otro cuando crees que no hay motivos para una discusión.

Por otra parte, no intentes agradar siempre a alguien que tiene mal carácter porque es imposible y te frustrarás. Siempre habrá algo que no le guste. Por tanto, céntrate en estar bien contigo mismo y así, podrás sobrellevar todo lo demás. Para no perder de vista qué te enamoró de esa persona, intenta recordarlo con frecuencia, porque puede que en ciertos momentos, te cueste saber por qué estás a su lado. Las personas que tienen un mal carácter son expertas en producir sentimientos desagradables en los demás, por el ejemplo, enfado interno, tristeza o rabia. Y también, decepción. Pero recuerda, que el dueño y señor de tus sentimientos eres tú.