El amor llega cuando menos lo esperamos, aunque no lo deseemos. Como dicen en el corazón no se manda.

Sonrisas y miradas vienen, gestos amables, palabras de doble sentido, en fin un coqueteo, el cual en muchos casos se da dentro de la oficina para la que laboras.

Tener un romance en el trabajo afecta de manera directa la productividad, en resumen, obstaculiza de cierta  forma el desarrollo  de la empresa.

El trabajo es el lugar perfecto para desencadenar un romance, ya que se propicia al convivir por tiempos prolongados, tener un espacio en común, así como dar pie al fortalecimiento de las relaciones humanas, es regularmente común entre las edades de 20 y 35 años.

Regularmente este tipo de relaciones no siempre tienen un buen final y a la larga pueden presentar una situación tensa y difícil para ambas partes, pese a que es una práctica común, a veces es complicado poder sobrellevar una relación  que parte  de aquí.

Como dice el dicho: “No mezclar los negocios con el placer”, sin embargo a veces es difícil evitar esta situación, porque  el sentimiento nace, la química se da, la convivencia día a día,  va naciendo ese sentimiento tan especial que aunque  se quiera evitar, ahí está, pero lo complicado inicia es cuando una de las dos partes tiene un compromiso  o en el peor de los casos está casada, caiga en la infidelidad y  con ello con todas las consecuencias que conlleva.

Un lado opuesto, una investigación noruega sobre el tema revela que combinar amor y trabajo aumenta el rendimiento laboral y mejora las relaciones en la empresa.

En este trabajo, realizado por la sexóloga Elsa Almas, se observó que el 20% de los empleados ha tenido alguna relación amorosa en su lugar de trabajo.

Además, el 10% de las parejas se conoce por haber trabajado en la misma empresa. De acuerdo con la experta, el beneficio se obtiene porque los trabajadores que se relacionan amorosamente con sus compañeros tienen más energía y, por eso, rinden mejor. Asimismo, asegura que tener al lado a quien le hace a uno feliz crea confianza y fomenta una actitud más relajada, promoviendo la efectividad.

Un aspecto negativo es que muchas parejas no saben separar el amor del trabajo, por lo que acarrean hasta su lugar de empleo los problemas que traen desde la casa, creando un ambiente tenso o conflictivo.

Asimismo, otro problema que puede presentarse es la lucha de poderes o envidias que pueden surgir con los compañeros de trabajo al saberse la relación.

Según estadísticas, más del 40% de las personas hablan de haber tenido un romance en su sitio de trabajo.

Si bien un romance entre compañeros de trabajo o incluso entre jefes y subalternos, puede ser emocionante, pero ¿Es bienvenido Cupido?

De acuerdo a un estudio realizado por el Bureau of National Affairs, 3 de cada 10 relaciones sentimentales  se habían gestionado en el trabajo.

Si el amor en la oficina es una combinación adecuada o no, si es positivo o contraproducente, son preguntas que con frecuencia se hacen muchas personas antes de enrolarse en una relación sentimental-laboral.

Antes de iniciar una relación sentimental con algún compañero de trabajo, ten presente que aunque te vaya bien o no, tendrás que seguir viéndolo a diario, mientras ambos trabajen en el mismo lugar.

Chicas, pongamos a analizar, ¿será amor o solo sexo? Los ambientes y situaciones en los que una pareja se conoce y une, son tan variados como las razones que hacen que se atraigan sus componentes.

Según datos recientes del informe Kinsey, una persona piensa en el sexo alrededor de 200 veces al día.

Entonces, si se tiene en cuenta que la mayoría de la gente pasa más tiempo en la oficina con sus compañeros de trabajo, que en su propio hogar con su pareja, es inevitable que muchos sucumban a las flechas de Cupido, o que sus hormonas se vean un poco elevadas.

Las diferencias, las semejanzas, la proximidad, el trato continuo. Ser complementarios, trabajar en equipo, pasar mucho tiempo juntos en la oficina, tentar lo prohibido, hacerse el día más agradable, completar lo que no se tiene con la pareja “oficial”.

Miles de circunstancias se pueden dar en un lugar de trabajo, eso sí, es mejor dejar toda tentación, y NO involucrarse con nadie, solo te traerá problemas.

No obstante, no es un pecado enamorarse de un compañero de trabajo después de pasar 8 horas laborando junto a él, dentro o fuera de la oficina.

Lo que no está bien es interferir en la productividad y la calidad laboral.

Uno de sus consejos es reconocer cuándo una relación está interfiriendo en el trabajo. Si estas en una relación así, analiza y procura que no afecte tu vida laboral.

Consejos

*Conocerse bien antes de dar el primer paso. Entre mejor vaya la relación, menos riesgo habrá de tener reacciones inapropiadas en la oficina.

*Un romance en la oficina es un riesgo que puede afectar la imagen profesional si no se maneja adecuadamente.

*La discreción es la palabra clave cuando se habla de los romances de oficina, lo cual significa cuidar la relación de los comentarios. No dé espectáculos.

*Tienes que mostrar madurez si la relación no funcionó. Independiente de lo que pasó debes guardar el respeto y la cordialidad hacia esa persona.