Existen periodos en la vida marcados por la soledad. La soledad se convierte en positiva cuando la transformas en tu amiga, es decir, cuando te sientes bien en esos espacios de independencia. La soledad no solo puede vivirse estando soltero sino también, en pareja. ¿Cómo disfrutar de las etapas de soledad?

Aprender a estar solo

Es importante aprender a estar solo, es decir, tener la capacidad de no depender constantemente de los demás. Esta es la verdadera fuente de libertad personal que llena el corazón de confianza. La soledad te permite disfrutar mucho más de los instantes compartidos en la agradable compañía de tu pareja o de tus amigos.

Ventajas de la soledad

Disfruta de todas las ventajas que te reporta la soledad: más espacio para ti mismo, capacidad para organizar la agenda de acuerdo a tus preferencias, libertad para mimarte a ti mismo de verdad, menos conflictos interpersonales… Existen personas que convierten la soledad en una queja constante cuando en realidad, deben transformarla en una agradable compañía. Existe una película que es muy inspiradora en relación con esta cuestión: Come reza ama protagonizada por Julia Roberts y Javier Bardem.

Tener objetivos

La soledad no es sinónimo de tener una vida sin vivencias. Para tener etapas de soltería felices es importante tener objetivos que cumplir porque esos objetivos son punto de desarrollo personal y profesional: ¿Cómo te gustaría que fuese tu vida dentro de un año? ¿Qué puedes hacer para llegar a ese punto? Entonces, adelante. La soledad te permite conectar toda tu energía con tus propios deseos. No se trata de una actitud egoista porque la felicidad verdadera no entiende del ego. En realidad, debes nutrir la soledad de espacios de amor hacia ti mismo: espacios en los que realizar tus aficiones, hacer planes que te hagan sentir bien y vivir feliz de verdad.
No tienes motivos para estar solo y triste: te tienes a ti mismo.