El amor puede fluir con mucha naturalidad en los inicios de una historia pero el sentimiento también puede bloquearse en otras etapas como consecuencia de actitudes que minimizan el potencial de una historia. ¿Qué errores son muy humanos pero se pueden superar? ¿Cómo prevenir una ruptura de pareja?

La queja

La queja forma parte del diccionario del amor de muchas personas que se han quedado estancadas en aquello que no les gusta pero que no han pasado al punto verdaderamente constructivo: aportar ideas, reforzar al otro en los puntos positivos, tener más palabras agradables que negativas…
La queja produce sensación de pesadez y aburrimiento, es decir, no es nada romántica ni seductora en sí misma. El problema no surge por una queja puntual sino cuando existen tantas quejas que se amontonan en el cubo de los desencantos emocionales.

Exceso de control

Existen persnonas que tienen una idea de pareja totalmente equivocada en la que existe un control excesivo de la agenda del otro como si la vida solo se pudiera reducir a planes compartidos en común. El exceso de control de llamar con mucha frecuencia al otro para saber dónde está y qué está haciendo termina agotando al otro y a uno mismo.

Querer cambiar al otro

Cuando una persona siente que su pareja desea cambiarle se pregunta por qué está a su lado puesto que el amor implica amar a alguien tal y como es. La tendencia de cambiar al otro se puede modificar fácilmente poniendo la atención en uno mismo y en el desarrollo personal.

La falta de atención

La falta de atención hacia el otro hace que se enfríe la historia y se distancien las personas creando una barrera invisible que se torna un muro emocional que puede costar mucho tiempo romper. Ya que cada uno hace a partir de esta vivencia un montón de hipótesis e interpretaciones distintas.