Te mostramos una de las posturas que conquistará a tu amante. Cualquier chico desearía que le propusieras una sesión con esta posición, ¿quieres comprobarlo?

Instrucciones eróticas

Pídele a tu amante que se estire boca arriba y coloque un cojín debajo de su cabeza para apoyarse. De cara a él, siéntate a horcajadas sobre su pelvis y desciende sobre su miembro, colocando las manos y las rodillas a ambos lados de su torso. Y ahora, la joya de la corona de esta postura: cuando esté dentro de ti, muévete lentamente en diagonal, como si dibujaras un diamante con tu cuerpo: a la izquierda, arriba, a la derecha y abajo.
Por qué te va a encantar

La razón por la que esta postura kamasutra resulta tan placentera, es que el pene de tu amante se desliza por todos tus rincones. Además de poder tenerlo totalmente dentro de ti, él también recibirá un masaje completo. Y como los movimientos lentos y controlados no te llevarán rápidamente donde unos fuertes empujones sí te llevarían, disfrutaréis de una larga sesión de intensa acción íntima cara a cara.




Truco sexual

Para conseguir hacer brillar de verdad esta maniobra, puedes colocarte de forma que su pene estimule tu Punto G. Desliza tu cuerpo hasta abajo, es decir, hasta lo que sería el extremo inferior de este travieso diamante. Tal vez tengas que contonear un poco la cadera para localizar el punto exacto.