La envidia es un sentimiento muy humano que tiende a censurarse moralmente. Es decir, la envidia es un sentimiento que en raras ocasiones se confiesa de una forma abierta. La envidia es un sentimiento que se produce entre dos personas que tienen una relación cercana. Es decir, el sentimiento de envidia tan desagradable y molesto no surge ante alguien a quien conoces poco. ¿Qué puede hacer una persona cuando siente envidia de un amigo?

Reconocer el conflicto

El primer paso para poder superar un sentimiento desagradable como la envidia es reconocer el conflicto emocional y llamar a las cosas por su nombre. Cuando una persona disfraza la realidad no puede conocerse bien a sí misma. No solo es importante reconocer el sentimiento de envidia sino también, las consecuencias que éste produce: distancia a los amigos. Sin duda, no merece la pena perder una amistad como consecuencia de este tipo de tristeza. En ese caso, la clave reside en recordar que no debes ser víctima de un sentimiento sino dueño del mismo.

Transformar la tristeza en alegría

La envidia es la tristeza por el bien ajeno. En ese caso, es importante transformar la tristeza en alegría. ¿Cómo? Conectando con la verdadera esencia de la amistad que surge de la gratitud de compartir la vida en presente.
Para ello, conviene evitar la costumbre tan propia del envidioso de establecer comparaciones que llevan a posicionar la vida de una persona en inferioridad respecto de otra. Ninguna persona puede acceder a lo más hondo del corazón ajeno, y este desconocimiento hace imposible cualquier comparación objetiva.
Por otra parte, en el momento en el que surge el sentimiento de envidia, es positivo ocupar la mente en un fin gratificante que reporte un beneficio agradable. Es importante no perder el tiempo en chismes y rumores vinculados con un sentimiento de envidia. En ese caso, el silencio es sanador.