¿Te han acusado alguna vez de atosigar a la persona que tienes cerca exigiéndole una entrega total? 

Las personas posesivas, en el fondo, tienen los mismos miedos que las evasivas: les aterra que la relación fracase. El siguente test evalúa si es tu caso. Cuáles son las frases que se corresponden contigo:

• Necesito saber dónde está.
• He ido a su trabajo para saber quiénes son sus compañeros.
• Si sale con un amigo y no me invita a ir con ellos, me ofendo.
• No me parece bien que tenga amigos del sexo contrario.
• Detesto que haga un plan y no me incluya en él.
• Desconfío de los amigos que tenía antes de conocerme.
• Si no le gusta alguna de mis amistades, yo dejo de llamarla.
• No consiento que tenga ninguna clase de trato con sus ‘ex’.
• Quiero que me dedique todo su tiempo libre.
• Me ofendo si no lleva una foto mía en su cartera.

Resultado
Si has marcado por lo menos tres de las anteriores premisas, eres una persona posesiva y corres el riesgo de traspasar los límites del respeto a tu pareja. Busca los motivos por los que no puedes confiar en la persona con la que compartes la vida (relaciones traumáticas, miedo al abandono, excesiva dependencia de los demás) y empieza a trabajar por el cambio.