Existen rupturas definitivas y otras que no lo son. Existe el dicho que afirma que segundas partes nunca fueron buenas, sin embargo, siempre existen excepciones a la norma y casos de personas que consiguen mejorar su historia al darse cuenta de los fallos que cometieron en una primera etapa. A veces, se valora más a alguien cuando se le ha perdido y surge la añoranza y el deseo de rectificar los pasos para volver a su lado.

El deseo tiene que ser mutuo

De nada sirve que tú quieras volver con tu ex si la otra persona no opina lo mismo. Como en todo proceso de enamoramiento, el interés tiene que ser mutuo. Por ello, si tu deseo es recuperar a tu ex, lo más importante es que no fuerces ningún tipo de situación y que de una forma natural digas lo que piensas al respecto.

Si tu ex te dice que tiene claro que no quiere volver, entonces, es mejor que respetes su decisión y marques distancia. En cambio, si dice que quiere estar un tiempo como amigos para pensar las cosas, confórmate con ser su amigo pero no insistas en lo mismo. Deja que te conozca en esa etapa.

Tienes que estar muy seguro de querer volver con tu ex, de lo contrario, el sufrimiento puede ser todavía mayor al vivir una doble ruptura. Además, las relaciones marcadas por constantes idas y venidas son tóxicas y producen mucho sufrimiento y mucho dolor, no sólo a los implicados sino también, al entorno más cercano. En última instancia, si tú no estás bien, también sufren aquellos que te quieren y ven que lo pasas mal.

Date un tiempo

Incluso cuando no quieres volver con tu ex, lo natural es echarle de menos durante las primeras semanas porque la rutina de tu vida ha cambiado. En ese caso, date siempre un tiempo para saber qué tipo de añoranza sientes.