¿Quién aporta más a la relación? Cuando una relación está basada en la igualdad y en la reciprocidad, entonces, ambas personas alimentan el amor, luchan contra el abismo de la rutina y de la monotonía, cuidan la comunicación y dan lo mejor de sí mismos para que la historia fluya a lo largo del tiempo. Sin embargo, existen relaciones que no tienen una base sólida: así sucede cuando uno da mucho más de lo que recibe.

Durante meses se autoengaña hasta que llega un día en que descubre, que ya no puede más. ¿Por qué sucede esto? Porque se ha agotado a nivel emocional, es decir, ha descubierto que ya no puede dar nada más porque se ha quedado vacío.

Más allá del dicho que afirma que “hay que dar sin esperar nada a cambio”, la realidad es que cuando se lleva esta idea al extremo dentro de una relación de pareja, también se sufre. Cuando amas a alguien, también esperas que te quiera, deseas reconocimiento, saber que puedes contar con su ayuda en los momentos de dificultad… En definitiva, en un amor de verdad, dos personas apuestan al cien por cien, la una por la otra.

En cambio, dichos porcentajes no están tan compensados cuando alguien tiene la sensación de estar tirando de un carro. El día que la persona se cansa, entonces, descubre que la relación no va a ninguna parte porque ella misma era quien hacía que avanzase. ¿Cómo puedes saber quién está dando más o menos a una relación? Escuchando tus emociones y tus sentimientos. De normal, cuando no estás recibiendo aquello que mereces te sientes triste, enfadado e incluso, cansado. En cambio, cuando estás con alguien que te cuida, te sientes afortunado por poder vivir el presente a su lado. Apuesta por un amor que mejore tu vida.