Amebiasis
8:45Infección que afecta al colon y es ocasionada por la ameba Entamoeba histolytica, la cual puede ser adquirida mediante consumo de agua y alimentos contaminados con quistes (especie de bolsas que contienen material líquido o semisólido) microscópicos que generan dicho parásito, o bien llevar las manos sucias a la boca. Tiene un período de incubación (desarrollo) extremadamente variable, pues puede durar pocos días o varios meses, aunque lo más frecuente es que oscile entre 2 y 4 semanas
Cabe destacar que los quistes del microorganismo sobreviven a los ácidos estomacales, por lo que pueden dirigirse y colonizar al intestino grueso sin causar ningún síntoma; no obstante, llega un momento en que adquieren forma activa (trofozoítos) y comienzan a invadir la pared de dicho órgano, lo que da lugar a molestias abdominales, diarrea acompañada con sangre y moco, gases, pérdida de peso y fiebre (temperatura elevada).
Es importante saber que las amebas están provistas de poderoso grupo de enzimas (proteínas que realizan reacciones biológicas) que les permiten abrirse paso entre tejidos y, por ende, llegar a órganos como el hígado.
Resulta conveniente aclarar que, además de Entamoeba histolytica, hay otras especies de amebas, entre las que se encuentran Acanthomoeba, Naegleria, Hartmanella, Dentamoeba fragilis, Entamoeba coli y Endolimax nana. Es muy raro que se presente infección a causa de las tres primeras, y se ha reportado que sólo llega a afectar a personas que han tenido contacto con fuentes de agua estancada; en estos casos es común que desarrollen meningoencefalítis, enfermedad que ocasiona inflamación en cerebro y meninges (tejido que cubre al encéfalo). De las restantes, no hay referencias de que ocasionen daños importantes.
Causas
- Consumo de agua y alimentos contaminados con los quistes de la ameba.
- No lavarse las manos antes de comer ni después de ir al baño.
- Introducir los dedos a la boca sin previo aseo.
- Es común que la amebiasis se presente en lugares donde usan el excremento humano como fertilizante en sembradíos de vegetales y frutas.
- Contacto oral en la región anal de una persona infectada, a manera de estimulación sexual.
Síntomas
Al principio, la mayoría de los afectados no presenta manifestaciones de amebiasis, sino hasta que se genera la invasión a los tejidos del intestino grueso, lo que ocasiona:
- Calambres abdominales.
- Diarrea acompañada de moco y sangre; de 10 a 20 evacuaciones al día.
- Gases intestinales.
- Pérdida de peso.
- Vómito.
- Deshidratación.
- Fiebre mayor a 38° Celsius (centígrados).
- Cuando la ameba infesta al hígado ocasiona formación de absceso (acumulación de pus) en este órgano, manifestándose mediante intenso dolor, fiebre, sudoración, escalofríos, náuseas, vómito y debilidad muscular; esta complicación se presenta en 1% de casos.
Diagnóstico
- Se basa en la descripción de los síntomas que refiere el paciente, lo que se complementa con examen de 3 ó 4 muestras fecales (coproparasitoscopio), en las cuales se busca a la ameba en su fase activa (trofozoítos).
- Asimismo, se puede recurrir a análisis de sangre que identifique a los anticuerpos (material de defensa) que el organismo genera para atacar al microorganismo.
Prevención
- Beber agua previamente hervida, o bien preferir la embotellada.
- Lavar exhaustivamente los alimentos antes de consumirlos, especialmente frutas y verduras; resulta conveniente sumergirlos en agua limpia con soluciones a base de yodo.
- No comer en puestos callejeros o locales de dudosa higiene.
- Es fundamental lavarse las manos y cepillarse las uñas antes de comer y después de ir al baño.
- Usar protector bucal (por ejemplo, látex o plástico PVC esterilizados) en caso de tener contacto oral con la zona anal de algún individuo.
- Los familiares de los afectados deberán solicitar análisis de materia fecal, aún si se encuentran libres de cualquier síntoma, ya que pueden ser portadores de algún parásito.
Tratamiento
- Administración de medicamentos antiamebianos.
- Seguir dieta blanda, es decir, aquella a base de caldos con verduras, gelatina y abundante cantidad de líquidos.
- Mantener reposo en cama hasta que fiebre y diarrea hayan disminuido.
- Si la temperatura corporal es demasiado elevada puede controlarse mediante antipiréticos o ciertos analgésicos.
- Cuando el afectado presenta absceso en el hígado requiere antiamebianos e intervención quirúrgica para drenar la pus en el citado órgano.
- Es fundamental mantener hidratado al paciente, ya que la diarrea y vómito generan pérdida considerable de agua en el organismo, por lo que el paciente debe ingerir líquidos en abundancia, suero oral y bebidas rehidratantes.
- Aunque una de las manifestaciones de esta infección es la diarrea, no se recomienda medicamento alguno para combatir dicha enfermedad, pues de este modo no se estaría combatiendo la causa real del padecimiento.
- Algunos analgésicos y antipiréticos (entre ellos los que tienen ibuprofeno como sustancia activa), están contraindicados en casos donde el paciente presente diarrea y vómito debido a que pueden agravar estos síntomas.
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